En CORA, trabajamos cada día para garantizar que las familias del condado de Chatham tengan acceso a los alimentos que necesitan para prosperar. A medida que la demanda de asistencia alimentaria sigue creciendo, a menudo escuchamos un estribillo familiar: “Algo es mejor que nada”.
Si bien este sentimiento puede sonar reconfortante, incluso generoso, se queda corto cuando se trata del hambre. Cuando sus armarios están vacíos y su estómago está vacío, cualquier cosa podría parecer un regalo. Sin embargo, la supervivencia nunca debería ser el estándar. Ni aquí. Ni en nuestra comunidad.
Creemos que los bancos de alimentos deben ofrecer algo más que el mínimo indispensable. Deben proporcionar dignidad, elección, nutrición e incluso alegría.
Por qué es importante la elección
Imagine recibir una bolsa de comida que no eligió: artículos que no sabe cómo cocinar, que sus hijos no comerán o que no satisfacen sus necesidades dietéticas. Ahora, imagine que esto sucede todas las semanas.
Esta es la realidad para muchos de los que dependen de los modelos tradicionales de bancos de alimentos. Es desempoderador. Elimina la autonomía y refuerza una sensación de dependencia.
En CORA, hacemos las cosas de manera diferente. Nuestro banco de alimentos de elección permite a los vecinos comprar como lo harían en una tienda de comestibles, seleccionando los artículos que mejor se adapten a las necesidades de sus familias. Este enfoque reconoce y respeta las experiencias vividas. Afirma la simple verdad de que todos deberían tener el poder de decidir qué se pone en su mesa.
La elección no es un lujo; es un aspecto fundamental de la dignidad.
Nutrición, no solo calorías
Es fácil llenar una caja con alimentos procesados y estables que son ricos en sal, azúcar y grasa. Estos artículos son baratos, fáciles de almacenar y, a menudo, se donan a granel. Pero el hambre no se trata solo de llenar estómagos; se trata de nutrir cuerpos.
El acceso a productos frescos, proteínas, lácteos y cereales integrales es fundamental, especialmente para los niños, las personas mayores y las personas que viven con enfermedades crónicas. Una lata de salsa para pasta y una caja de fideos pueden ser algo, pero no es suficiente para mantener una buena salud.
Es por eso que encuestamos regularmente a nuestros vecinos y trabajamos arduamente para brindarles los alimentos que desean y necesitan. Escuchar nos ayuda a ofrecer alimentos que reflejen la cultura, respalden la salud y afirmen la dignidad. Nuestros vecinos merecen más que relleno; merecen alimentos que los sustenten.
La previsibilidad genera seguridad
La inseguridad alimentaria no siempre se trata de inanición; a menudo, se trata de incertidumbre e imprevisibilidad. Es el estrés de no saber si habrá suficiente comida para durar toda la semana. Esta incertidumbre proyecta una larga sombra sobre las familias mientras intentan trabajar, cuidar a sus hijos y mantener su salud.
Es por eso que la coherencia es una de nuestras herramientas más poderosas. CORA prioriza los horarios regulares de la despensa, un suministro de alimentos confiable y un servicio respetuoso. Cuando las familias saben que pueden contar con nosotros, les ayuda a recuperar el control sobre sus vidas. Crea espacio para respirar y esperanza.
La comida es más que combustible
Todos conocemos el poder de una comida favorita: la comodidad de un plato de la infancia, la alegría de un banquete navideño, el amor empaquetado en un almuerzo escolar.
La comida es cultura. Es identidad. Es conexión. Y sí, es alegría.
Cuando brindamos a las personas los ingredientes y la flexibilidad para preparar comidas que reflejen sus tradiciones y gustos, hacemos más que llenar platos; honramos sus vidas e historias. Restauramos el orgullo y el propósito a algo tan cotidiano como una comida casera.
“Algo” no es el objetivo
En CORA, no estamos aquí para hacer lo mínimo. Estamos aquí para ayudar a construir un sistema alimentario arraigado en la justicia, la compasión y el respeto. Esto significa:
- Ofrecer alimentos frescos, nutritivos y culturalmente apropiados
- Confiar en nuestros vecinos para que sepan qué es lo mejor para sus familias
- Crear espacios donde cada huésped sea tratado con dignidad
Nadie debería enfrentarse al hambre mientras se ignora su humanidad. Cuando se trata de inseguridad alimentaria, “algo es mejor que nada” no es lo suficientemente bueno.
Únase a nosotros
Estamos construyendo una comunidad más fuerte y saludable donde cada persona tenga acceso a los alimentos que necesita y la dignidad que merece. Juntos, podemos ofrecer más que una simple comida; podemos brindar esperanza, estabilidad y respeto.